Estalló Lurigancho

La disputa del poder por el tráfico de drogas, armas y cupos de protección entre dos grupos de internos del pabellón 20 del penal de Lurigancho dejó un recluso muerto y siete heridos más. El sangriento suceso se registró a las 11 am en la entrada del pabellón 20 del presidio. Se supo que el origen de la sangrienta reyerta se debió a que dos reclusos,  que tenían poco tiempo en el pabellón,  fueron expulsados el miércoles a la llamada “Pampa” por intentar destronar a los ‘taitas’ (líderes) que controlan ese sector. Reyerta a balazos Estos internos, sin embargo, no se quedaron conformes y se aliaron con otros disconformes del pabellón, suscitándose un enfrentamiento a balazos y con armas punzo cortantes hechas con alambres y catres de camas.

En el brutal enfrentamiento murió el interno Gustavo Heredia Delgado (37), quien recibió un balazo en el abdomen. También fueron baleados Ernesto Tévez Vásquez,  Frank Caldas Cueva y David Castro Cayetano. Resultaron con cortes y hematomas Milton Huaranga Pumpa, Ney Oriundo Barboza,  Enrique Paredes Cárdena y Ricardo Gonzales Napa. Los heridos fueron evacuados al tópico del penal y los baleados derivados al hospital Materno Infantil de Canto Grande. Llegan 200 policías Para controlar los desmanes en el pabellón 20 y para que estos no se extiendan a otros puntos, ingresaron al presidio cerca de 200 policías de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes) y de la Dirección de Seguridad de Penales, que controlaron la situación realizando de inmediato una requisa. Incautan armas El jefe del Instituto Nacional Penitenciario, Wilson Hernández, dijo a la salida del penal que se incautaron decenas de armas punzo cortantes y un revólver calibre 38, pero no supo explicar cómo ingresaron. “Estamos investigando cómo entraron las armas, pero habrá sanciones, porque esto no se puede permitir”, dijo como excusa. Sucursal del infierno En el pabellón 20, donde se suscitó la reyerta, purgan condena asesinos, secuestradores, asaltantes, extorsionadores y otros elementos de alta peligrosidad. Estos internos son expertos en el manejo de armas  de fuego y armas blancas de todo tipo e increíblemente las fabrican con materiales que roban de los talleres del penal o que la visita les provee. La mayoría de los internos del pabellón son de Comas e Independencia. Hay unos 400 reclusos que viven en condiciones de hacinamiento y promiscuidad, donde impera la ley del más fuerte. El pabellón 20 está dirigido por ex integrantes de la gavilla “Los Elegantes de Comas” que en los noventa secuestraban a funcionarios bancarios y desvalijaban entidades financieras. (Eduardo Guerrero)