Torta con veneno tumba 3 cadetes

Su único objetivo era salir del estricto centro militar donde imperaba la disciplina y no les importó atentar contra su vida. Tres cadetes del colegio Leoncio Prado que estaban castigados por mala conducta comieron una torta de chocolate con raticida para lograr descanso médico.

Después de dos horas de haber consumido el postre, los menores Junior CH. M., Marco Antonio C. V. y José C. J., estudiantes del cuarto año, empezaron a convulsionar y a botar espuma por la boca.

Rápidamente fueron evacuados de emergencia a la clínica San Gabriel de San Miguel, donde se les realizó un lavado gástrico. Detectives de la Divincri-Callao llegaron al colegio e interrogaron a profesores y alumnos.

La Policía investiga si los propios alumnos ingresaron el veneno al centro o fue adquirido en el interior.

Hoy serán dados de alta, pero antes serán interrogados para descartar negligencia del plantel, donde se habría hallado el veneno. (M. Flores)

No aguantaron sanción

Los familiares de los intoxicados se negaron en todo momento a rendir declaraciones. Es más, hicieron redoblar la seguridad en la clínica. Fue el director del plantel educativo militar, coronel de Infantería EP Richard Pitoc Guzmán, quien negó que los alumnos hayan querido suicidarse. Dijo que los tres estaban castigados e iban a ser sometidos a ejercicios y labores de esfuerzo. "Fueron castigados y esa fue su forma de evadirlo", manifestó.