Trujillo: Identifican a víctima de triple crimen y deudos exigen justicia

Wilson Aranda

La última víctima del triple asesinato ocurrido en una casa del distrito El Porvenir, fue identificada. Se trata de Shirley Jácobo Mori (24). La dificultad con se toparon los forenses cuando la llevaron a la morgue, era el avanzado estado de descomposición del cuerpo, al igual que el de las otras dos féminas, Kiara Monzón Gutiérrez (25) y Judith Mendoza Vergara (36).

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El jefe del Servicio de Antropología Forense de la División Médico Legal de La Libertad, Manuel Grados Castillo, reveló que se le ha identificado plenamente por los tatuajes, que son evidencias fijas. Sin embargo, el especialista está a la espera que le traigan la partida de nacimiento de la occisa, o la ficha de nacimiento vivo del niño que tuvo en el Hospital Belén, donde consta la impresión dactilar de la madre.

Así se hará la homologación con la impresión dactilar de la occisa. Shirley Jácobo tenía tatuados una estrella en el hombro izquierdo, y en el pecho unas rosas, una estrella y una calavera.

Se supo que la infortunada había crecido en la aldea infantil de Quirihuac y en el Hogar de la Niña hasta los 14 años. Posiblemente, al salir de ahí no tramitó su DNI. Al lugar, precisamente llegó la exdirectora de la aldea de Quirihuac, Blanca Castillo Martell, quien solo dijo que la conoció desde niña y no quiso ahondar más por la impresión que le causó la noticia del homicidio. Igualmente, dos de los hermanos de Shirley llegaron para reconocerla y se retiraron sin dar declaraciones.

Las tres eran madres

Las tres mujeres eran madres. Como ya se dijo, Shirley deja un niño de 4 años. En cuanto a Judith Mendoza Vergara (36), tenía dos hijos, justamente los nombres de ellos estaban tatuados en sus muñecas: Johnathan y Maricielo. Otro tatuaje de una mariposa se lo había grabado en la espalda.

Judith vivía en el distrito de Moche. Trabajaba en la plaza de armas de esa localidad con su hermana. Ellas vendían en forma ambulatoria diversos postres como arroz con leche y mazamorra. Asimismo, ayudaba a lavar pescado para agenciarse de algún dinero pues era padre y madre de sus dos vástagos y los quería sacar adelante.

Los familiares de Judith en la morgue pedían justicia. “Ella era una chica tranquila. No sabemos quiénes las mataron”, dijo la tía de Judith, Rosa Vergara Ramos. En tanto, otra de sus parientes expresó que solo sabían que el miércoles 20 iba a salir con dos amigas, que también han fallecido

Respecto a Kiara, ella vivía en Laredo y según sus deudos estudiaba. Su prima, quien no quiso identificarse, manifestó que cuando no daba señales de vida empezaron a buscarla, pero nunca pusieron una denuncia ante la Policía. “Es que como es una persona mayor, madre de un niño de 9 años y ama de casa, uno piensa que está en sus quehaceres”, indicó.

Aún se desconoce móvil del triple homicidio

En cuanto al móvil del triple asesinato, la Policía aún está trabajando en eso. Los peritos están analizando las huellas dejadas en el segundo piso donde sucedió la masacre, al igual que se revisan los chips, tarjetas y documentos hallados.