Karol Wojtyla y Angelo Roncalli fueron proclamados como San Juan Pablo II y San Juan XXIII

El Vaticano. Los papas Karol Wojtyla y Angelo Roncalli fueron proclamados como San  Juan Pablo II y San Juan XXIII, en la ceremonia de doble canonización que se realizó en la Plaza San Pedro del Vaticano.

Los fieles aplaudieron a los nuevos santos, a la par del repicar de campanas de todas las iglesias de Roma.

La Santa Sede estimó que entre 850 mil y un millón de personas se concentraron en la plaza y en las vías adyacentes, mientras que otras 300.000 siguieron el acto a través de pantallas gigantes distribuidas por la ciudad.

PERUANOS Y BANDERA

Si bien la delegación polaca fue la más numerosa, hubo peruanos en el evento histórico, pues se vio flamear nuestra bandera en la Santa Sede. San Juan Pablo II visitó el Perú dos veces.

Ochocientos setenta sacerdotes distribuyeron la comunión a los fieles. Los peregrinos ingresaron a la Plaza de San Pedro con banderas, pancartas y rosarios para presenciar la ceremonia.

ACTUALIZARON LA IGLESIA

Durante la canonización, Francisco lanzó un mensaje de unidad y abogó por regresar a los orígenes de la Iglesia. “Juan XXIII es recordado como modernizador de la Iglesia y eso lo convierte en un ícono de la izquierda, mientras que Juan Pablo II luchó contra el comunismo y defendió sin tregua la tradición católica”, agregó.

“Ambos colaboraron con el Espíritu Santo para actualizar la Iglesia”, insistió.

El Papa Francisco habló nueve minutos en la homilía que siguió a la canonización. Recordó a Roncalli como “el papa de la docilidad al Espíritu Santo” y a Wojtyla como “el papa de la familia”. “Él mismo una vez dijo que le habría gustado ser recordado así”, afirmó.

HAY 80 SANTOS 

La Iglesia Católica sumó 80 papas santos y nueve beatos con la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII.

La mayoría corresponde a los siglos iniciales del cristianismo.

En Brasil una pequeña iglesia de la ciudad de Salvador adoptó el nombre del Santo Juan Pablo II, quien incluso ya tiene una oración. Fue elaborada por el cardenal Angelo Comastri. Lo considera el santo de la juventud, el viaje y el diálogo de paz.