La 'Gringa inga' ya hace sus locuras con Augusto Ferrando

Alemana de nacimiento, peruana de corazón. Ingeborg Zwinkel ya está al lado de Augusto Ferrando, Tribilín y Leonidas Carbajal.La Gringa Inga falleció el domingo en la tarde en su casa de Chaclacayo a los 95 años de un paro cardíaco.“No hablaba ni caminaba, estaba muy mal de salud. Se fue en paz, tranquila. Me gustaría que reciba un merecido homenaje, amaba la música. Se sentía una peruana más”, dijo su hija Penélope de la Torre.La recordada amiga de Augusto Ferrando que hizo de las suyas en Trampolín a la fama ya había sufrido un infarto cerebral en abril. No hablaba con sus familiares, ni los reconocía.Según Penélope, la Gringa dejó este mundo el domingo a la 1:45 pm.EN SU CAMAHasta ayer en la tarde su cuerpo permanecía en su cama, como si estuviera dormida. Le habían puesto la música de Andrea Bocelli, su cantante favorito.A las 4:30 de la tarde fue trasladada al velatorio de la Junta de Obras Sociales. Hoy al mediodía sus restos serán cremados en privado en Chaclacayo.En varias notas con la prensa, la Gringa Inga resaltó siempre su amor por el país que la hizo famosa y que vio nacer a sus tres hijos. María, quien vive en Arizona, viene a darle el último adiós. Luis está en Hawái y no podrá hacerlo.TRAMPOLÍN EN EL CIELOVioleta Ferreyros, compañera durante años de la extinta artista, lamentó la partida de quien fuera su compañera de trabajo por más de 30 años.“Hace tiempo que no la veía, lamentablemente no podré ir a despedirla porque mi esposo está delicado de salud. Me duele su partida, hablé con su hija y le di el pésame. Ya está haciendo Trampolín a la fama en el cielo con Ferrando, Tribilín y Leonidas”, señaló.Por su parte, Juan Carlos Ferrando contó que conoció a la Gringa Inga en 1967, cuando él tenía 16 años.“Marcó mi vida, cuando más conflictos tenía en mi adolescencia, apareció como un ángel, para regalarme un libro El poder perfecto que había traducido. Ahí descargué todas mis dudas sobre mi homosexualidad, fue la única persona con la que pude hablar del tema, eran los 60, cuando ser gay era terrible”, confió.Carlos Álvarez también mostró su pesar por la artista, a quien conoció cuando era un jovencito y pisó el set de Trampolín a la fama. “Fue una mujer encantadora, con una vitalidad increíble y risueña, jamás la olvidaré”, indicó.