'Cañonero' Ramírez y la Copa América 95: “Con Baroni nos corretearon con arma blanca”
Fueron seis barristas uruguayos que los atacaron cuando salieron a pasear por las calles de Montevideo.
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Todos los conocían como Cañonero y con sus goles se fue ganando un lugar en el fútbol peruano al defender a La Palma, Alianza Atlético, Sport Boys, entre otros.
Es Alberto Ramírez Dioses (54), que a los 16 años dejó a su familia y su Talara querido para abrigar el sueño de ser jugador profesional.
Ramírez, en su paso en la selección, tuvo un incidente en la Copa América: fue correteado junto a Ronald Baroni por barristas uruguayos que tenían verduguillos, punta y navaja.

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—¿Eres talareño?
—Sí, Talara es una ciudad donde salieron grandes jugadores como “Pata de Rana” Zapata, “Paco” Montero, “Toby” Correa, entre otras grandes leyendas.
—¿Vienes de una familia de futbolistas?
—Mi hermano Luis jugó en UTC y Alianza, y Carlos también en UTC, quien lamentablemente el 2021 falleció de COVID-19
—¿Quién te dio el empujoncito para entrar en el fútbol competitivo?
—Mi hermano Carlos me llevó a La Palma dirigido por Rodulfo Manzo. Llegué en diciembre y el equipo ya estabadescendido, pero el presidente Calvo dijo que estaba en los planes para la siguiente temporada. Apenas tenía 16 años.
—¿Entonces al siguiente año regresaste a La Palma?
—Pensé que se habían olvidado de mi; recién en julio vinieron a buscarme a casa la gente de La Palma. Yo estaba en quinto de secundaria y surgieron algunos inconvenientes.
—¿Cuáles fueron esos inconvenientes?
—Mi padre no me quiso dar permiso aduciendo que estaba en el colegio, pero sabía que lo terminaría en Huacho. Me salió mi rebeldía y le respondí: “Papá, está bien que tengas un buen trabajo (PetroPerú), pero con o sin permiso me voy”. Y él muy molesto respondió: “Si te vas, dejas de ser mi hijo y llevar el apellido Ramírez”.
—¿Te fuiste entonces?
—En medio de lágrimas de mi madre y afirmando que la decisión era porque no quería ser mantenido toda la vida por mi padre. En el terminal de la empresa Continental estaba muy triste, pero mi rostro cambió cuando apareció mi padre me abrazó y dijo: “Ve hijo y no dejes mal el apellido Ramírez”.

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Emigró Joven
—¿Tuviste buenas temporadas en La Palma?
—Dos años seguidos luchamos por el ascenso, pero perdimos por penales. En la primera definición fallé, pero lo anecdótico es que pateé con tanta fuerza que el remate tras dar al parante casi llega hasta el otro arco. Y en el segundo sí convertí.
—Muy joven te fuiste a actuar en The Strongest?
—A los 18 años, el equipo era dirigido por Moises Barack, que era amigo del presidente de La Palma y el contrato se firmó rápido. Estuve seis meses.
—¿Regresas al Perú y juegas por Sport Boys?
—En el Sport Boys de Claudio Adao, Norton, Marquinho y Carlos Henrique Paris. Adao era un maestro de los maestros, un tipazo y a quien nunca le pudieron tapar un penal y siendo él quien trajo el fútbol tenis al Perú. Después de Boys juego en Alianza Atlético de “Charro” Gonzales , Berlanga, Agapo Gonzales, “Kanko” Rodríguez y “Pata de Rana” Zapata que tenía magia en sus pies; siguió, Sipesa y Universitario de Sergio Markarián.
—¿En la ‘U’ jugaste poco?
—Tuve un desgarro y estuve alejado tres meses del campo. Salió el profesor Markarián, llegó Manera y trajo a Czornomaz y pasé a ser suplente. Siendo suplente salió la propuesta de Portugal y así todo no me dejaron ir.
—¿México y España fueron también tus destinos?
—Llegué al Tampico que es la filial del Puebla (donde estaba Soto y el Chorri); terminé de goleador y pasé al Puebla dirigido por “Maño” Ruiz. En Xerez de España me iba bien, pero tuve que dejar el equipo por cupo de extranjeros.
Salvado por la campana
—¿Tuviste la ocasión de vestir la camiseta de la selección?
—En 1993 con Popovic y en la Copa América de 1995.
—¿En esa Copa América fuiste protagonista de hechos policiales?
—Habíamos salido a caminar con Ronald (Baroni) por las calles de Montevideo y para nuestra mala fortuna nos encontramos con unos seis barristas uruguayos que sacaron verduguillos y chaira y nos empezaron a corretear. Nosotros como deportistas los dejamos relegados y llegamos al hotel con el corazón en la mano.
—¿Entonces no les hicieron daño?
—A mí no, pero a Ronald le habían metido una punta en el hombro.
—¿Fue de gravedad?
—El cuerpo médico de la selección lo examinó y gracias a Dios el corte no fue profundo.
Bam Bam: ídolo
—¿Cuál era tu jugador favorito?
—El chileno “Bam Bam” Zamorano, pero también están los monstruos brasileños Ronaldo y Romario.
—¿Tras tu retiro te dedicas a ser entrenador?
—Regreso a Talara a dirigir a Atlético Torino, Copa Perú y Segunda. Estudié en Eseful, me gradué en San Marcos y me titulé en la FPF. Ahora estoy dirigiendo al Huracán del Norte de Huarmey.
—¿Ha sido grata tu etapa como DT?
—Es desesperante por el momento y hay instantes que quisiera estar en el campo. Mi sueño siempre fue enseñar todo lo que dio el fútbol, saber manejar la fama, pero a algunos le entra por un oído y le sale por el otro.
—¿A qué entrenador admiras?
—Al argentino César Luis Menotti y al chileno Arrué.
—¿Tus mejores goles?
—Cuando jugaba en Alianza Atlético: uno al Cristal en Sullana y otro a San Agustín que parecía una rabona.
—¿Cuál fue el defensor que más te apretó?
—Era el finado “Tata” Reyes, que se convirtió luego en mi causa en Melgar y Sipesa. Si no te metía la rodilla por los riñones o costilla, te tiraba un codazo en la cara.
—¿Guardaste el dinero que te dio el fútbol?
—En esa época no se ganaba dinero como hoy. ¿Sabes? Como quisiera tener 18 años para ser futbolista y ganar todo el dinero que ganan ahora los jugadores peruanos.
—¿El fútbol te dejó amigos?
—Amigos, conocidos y otros que aparentan ser amigos y no lo son.
Periodista de Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Vivo con el deporte y me gusta la música.







