Chapecoense: Bolivia pidió la captura internacional del dueño de LAMIA que se fue a Paraguay

El ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero, informó que la Fiscalía de su país pidió la captura internacional de Marco Antonio Rocha, uno de los socios de LAMIA que en noviembre viajó a Paraguay y debe afrontar un proceso penal por el accidente de un avión de su compañía en Colombia, donde murieron 71 personas entre ellos parte del equipo del Chapecoense. 

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"La Fiscalía ha tramitado la solicitud a Interpol de que se emita una orden de captura internacional", afirmó Romero de acuerdo a lo que consigna el periódico La Razón.

"Estamos esperando que la autoridad judicial defina por qué la orden de captura internacional con sello rojo tiene que ser solicitada mediante orden judicial para que sea notificada a Francia y de ahí pueda ser notificada a la Policía Internacional", detalló el funcionario del gobierno de Evo Morales.

La autoridad agregó que la Fiscalía comenzó el trámite una vez que un informe de la Dirección General de Migración estableció que viajó cinco días antes del accidente aéreo a Asunción, Paraguay, y decidió posiblemente no volver al país por el proceso judicial iniciado en su contra.

Los delitos denunciados son incumplimiento de deberes, uso indebido de influencias, desastres en medio de transporte, homicidio, homicidio culposo y lesiones gravísimas y culposas.

Con la tragedia consumada y una investigación que complica principalmente a los responsables de la aerolínea LAMIA, pero también a las autoridades de Bolivia que permitieron que opere, el gobierno de Evo Morales procura tomar la iniciativa y penalizar a los responsables de la falta de control.

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En ese plan, el ministro de Obras Públicas de Bolivia, Milton Claros, dijo que el Gobierno encuentra indicios de "posible incumplimiento de deberes" y "posiblemente uso indebido de influencias" en el control a la aerolínea y el vuelo que se estrelló cerca de Medellín. Causó 71 muertes, entre ellos, casi la totalidad de los integrantes del equipo de fútbol brasileño Chapecoense, que iba a disputar la final de la Copa Sudamericana.

Las sospechas se basan en la relación de parentesco entre un ex director de la Dirección General de la Aeronáutica Civil (DGAC) y el director general de LAMIA, Gustavo Vargas Villegas y Gustavo Vargas Gamboa, hijo y padre.