Adicción: Millones dependientes a los teléfonos móviles en el mundo

De temer. Una investigación de la Universidad de Hong Kong indica que 6 de cada 100 personas en el mundo padecen de adicción a los teléfonos móviles, una enfermedad silenciosa que sido denominada como "Nomofobia",  definida como el incontrolable deseo a salir de casa sin el teléfono celular y estar pendientes de este aparato en cualquier momento.

Dicha casa de estudios tomó una muestra de 2163 personas, revelando que casi el 53% de los usuarios de teléfonos móviles en el Reino Unido tienden a sentir ansiedad cuando "pierden su teléfono móvil, se les agota la batería o el crédito, o no tienen cobertura de la red.".

El trabajo, denominado 'Cyberpshycology, Behavior, and Social Networking' asegura que la cantidad adictos en estas condiciones es de 435 millones de personas en el planeta.

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El estudio fue elaborado en 31 países de diferentes regiones, con excepción de África. La región donde se produce una mayor adicción es el Medio Oriente, mientras que los menos adictos viven al norte y oeste de Europa.

Los Nomofóbicos están obsecionados con hiperconectividad, las pantallas táctiles y están pendientes del chat en las redes sociales, lo que afecta su vida cotidiana y sus relaciones humanas en la realidad. 

Esta adicción no está tomada en cuenta dentro del Manual de Diagnósticos y Estadísticas de Desórdenes Mentales, lo cual es preocupante, pues el número de adictos es alto contemplando que sólo el 43 % de la población mundial tiene acceso a internet.

Una de las conclusiones más importantes del trabajo es que el estrés, la contaminación y una "percepción menor de satisfacción de vida en general" son los detonantes de pasar más tiempo mirando e interactuando digitalmente a través de pantallas y monitores.

" La nomofobia es vista como un desorden preocupante debido a las anormalidades neuronales como atrofiamiento de la corteza prefrontal dorsolateral y las disfunciones cognitivas asociadas", han asegurado los científicos de la Universidad de Hong Kong.

"Los tecnoadictos en su mayoría jovenes, no entienden su vida sin estar al tanto de todo lo que ocurre en su entorno social, lo que puede llevarles a sufrir fomo (las siglas en inglés de 'miedo a perderse algo')", asegura este trabajo.