Tres maneras de reforzar el organismo naturalmente

Hacer una cura de vitamina C

Si se consume con regularidad combate el declive invernal de energía, las infecciones, las ronchas o incluso la gripe. La ingesta diaria mínima recomendada de vitamina C es de 110 mg.

La vitamina C se encuentra principalmente en frutas y verduras, en particular en cítricos (naranja, pomelo), frutos rojos (grosella negra) y legumbres (tomate, pimiento).

Es mejor consumirlos crudos o al vapor para mantener al máximo el contenido de vitamina C. Fumadores, ancianos, mujeres embarazadas, así como personas sometidas a estrés deben incrementar su ingesta diaria, ya que tienden a ser deficientes.

La vitamina C debe consumirse como complemento alimenticio siempre y cuando no se exceda de las recomendaciones por consumir en exceso para no tener efectos indeseables como náuseas, vómitos o diarreas. 

Ventile su interior

Con el frío y la humedad del invierno tendemos a dejar cerradas las puertas y ventanas de nuestras casas. Si siente frío, abríguese.

Ventilar para renovar el aire de su hogar ayuda a combatir la contaminación interior, que es más importante que la contaminación exterior. Abra las ventanas durante al menos 15 minutos al día, preferiblemente dos veces al día.

Finalmente, considere salir a tomar aire fresco cuando salga a caminar, que también se puede utilizar como actividad física.

Tómate un tiempo para ti y para relajarte

El estrés a menudo puede llevar a adoptar una actitud negativa hacia el mundo que nos rodea. Es importante identificar la fuente de su estrés para prevenirlo y manejarlo mejor.

Así que relajarse y pensar en uno mismo son hábitos que debe adoptar para proteger su cuerpo, porque ahora sabemos que el estrés tiende a debilitarlo.  Relativizar y desdramatizar son consignas a seguir para tener una actitud más positiva. La recreación, la actividad física y la comunicación son claves.