Actriz de Al Fondo Hay Sitio, Liz Mariana Godoy: ¡Se casó con marino mercante!

Luego de tres años de relación amorosa, la actriz venezolana Liz Mariana Godoy, la popular Zulimar de Al fondo hay sitio, se casó por civil con el marino mercante peruano Renatto Pais Hidalgo en la Municipalidad de Lince.

—Has pasado a la fila de las casadas. Tus fans han quedado muy sorprendidos.

—Me he casado por civil el sábado con el amor de mi vida. Ha sido una reunión muy íntima a la que acudieron mis padres, unos tíos queridos, la familia de mi esposo y unos amigos. Estoy feliz porque sé que he tomado la decisión correcta, porque tengo a un hombre muy bueno y amoroso.

—Antes de casarse, ¿han convivido?

—Claro, casi tres años y sabemos ambos cómo somos. El año pasado me pidió matrimonio en la ciudad que me encanta, Fontana di Trevi, en Roma, Italia.

—¿No has invitado a nadie de tus compañeros de la serie?

—En esta oportunidad, no, pero, cuando me case por religioso, voy a hacer una reunión más grandecita. Eso será en un futuro.

—¿Ya están en planes de tener hijos?

—Claro que me gustaría ser mamá y tener una familia más grande, pero primero tengo que casarme por religioso y luego me enfoco en ser mamá.

—Tu esposo es chiclayano, ¿te enamoró con un buen plato de ceviche?

—De hecho que sí. Que me acuerde, la primera vez que me invitó un almuerzo fue un ceviche de un restaurante de un amigo suyo, así me conquistó. Y cuando hemos ido a Chiclayo, el ceviche tiene un súper sabor, buenazo.  El chinguirito es delicioso.

—¿Qué opinas de la infidelidad en las parejas de Chollywood?

—Es un tema de valores de cada persona. No creemos que se dé en nuestra relación porque nos comunicamos mucho. Si hay problemas en la relación, lo hablamos. Uno tiene que pensar bien las cosas cuando toma una decisión y nunca herir a la otra persona. Una infidelidad hiere a la otra persona.

—¿Perdonarías si te fallan?

—No perdonaría una infidelidad porque, cuando estuve con otras personas a las que perdoné infidelidades, siempre te la vuelven a hacer. Todos cometemos errores, pero ese error no lo perdonaría porque no me valoraron.