Las secuelas del COVID-19 que afectan al corazón

El coronavirus puede también afectar al corazón, uno de los órganos vitales del ser humano, causando trombosis, miocarditis, insuficiencia cardiaca o arritmias tanto en jóvenes como en adultos mayores con o sin patologías cardiacas previas. Por eso, hoy 29 de septiembre con motivo del Día Mundial del Corazón te contamos todo lo que se sabe hasta ahora sobre los efectos que tiene la COVID-19 en la salud cardiovascular.

Casi una cuarta parte de los pacientes hospitalizados con SARS-CoV-2 han sido diagnosticados con complicaciones cardiovasculares que de acuerdo a los estudios más recientes, un 40% de estas tienen relación con las muertes. La trombosis coronaria que puede desencadenar en un infarto, la inflamación del corazón o miocarditis y la insuficiencia cardiaca son las tres afecciones más comunes luego de superar al virus.

Por ello, es recomendable que luego "vencer" a la enfermedad se observe los posibles efectos en el corazón y el pulmón. El coronavirus causa un daño directo al corazón ya que afecta a las arterias y al musculo cardiaco desencadenando una serie de enfermedades como las antes mencionadas.

Asimismo, se ha visto que los pacientes con patología cardiovascular previa y los que tienen obesidad presentan un peor pronostico. Un dato importante es que a partir de los 10 días de la enfermedad, predomina una respuesta inflamatoria, con afección de diversos órganos, entre ellos el sistema cardiovascular por lo que se debe tener mucho cuidado y estar en observación constante.

De acuerdo, a la Federación Mundial del Corazón, el 80% de las muertes por enfermedades cardiovasculares (ECV) son prevenibles, sin embargo, siguen siendo la causa principal de decesos en el mundo y a raíz de la pandemia ha aumentado ya que más de 500 millones de personas tienen dolencias cardiovasculares por lo que si se infectan del COVID-19 pueden tener complicaciones graves.

“Es importante identificar señales como la pérdida del conocimiento, sudoración fría, debilidad o fatiga, adormecimiento u hormigueo en los brazos, dificultad para respirar, dolor en el pecho, mandíbula, hombro, espalda, estómago, mareos y náuseas. De esta manera, será posible acudir al médico y recibir diagnóstico y tratamiento oportuno y así evitar complicaciones”, la Dra. Cecilia Medina, gerente médico de Sanofi.

¿Cómo tener un corazón fuerte y sano?

Tener un estilo de vida saludable es indispensable para tener un corazón fuerte y sano. Es indispensable para regular la presión arterial y los niveles de colesterol para prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Dejar los malos hábitos es fundamental para mantenernos en buen estado.

• Muévase. Dígale adiós al sedentarismo. Haga ejercicios 5 veces a la semana para evitar la formación de placas de grasa en venas y arterias.
• Siga una dieta balanceada rica pobre en grasas y rica en verduras y frutas. Evite los embutidos, frituras, carbohidratos complejos, dulces, así como las carnes rojas. 
• Reduzca su consumo de sal.
• Hágase un chequeo médico anual para identificar a tiempo cualquier factor que pueda poner en riesgo su salud: hipertensión, diabetes, enfermedades renales, trastornos metabólicos, colesterol, etc.  
• Aprenda a relajarse, adquiera un pasatiempo o procure tener actividades al aire libre con frecuencia. Eso lo ayudará a bajar sus niveles de estrés. Los ejercicios de meditación y de respiración son una gran opción.
• Evite al máximo el consumo de tabaco y alcohol.