"Un asesino en serie": enfermero que mató a sus pacientes inyectándoles aire fue condenado a muerte
William George Davis, de 37 años, causó la muerte de cuatro personas cuando trabajaba como enfermero en un hospital. El sujeto les inyectó aire a sus víctimas, provocó lesiones cerebrales y les causó la muerte.
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Las atrocidades que hizo un enfermero a cuatro de sus pacientes causaron gran conmoción en Estados Unidos, debido a que el especialista de la salud inyectó aire en las arterias de sus víctimas hasta provocarles la muerte. Recientemente, el sujeto fue condenado a pena de muerte.
Según informó la cadena estadounidense CBS, William George Davis, de 37 años, trabajaba en un hospital de Texas, entre 2017 y 2018, años en que llevó a cabo sus horrendos crimines sin que nadie sospechara de él.
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Inyectaba aire a sus víctimas
Las investigaciones policiales de EE. UU. indican que el enfermero ingresaba de noche a las habitaciones de los pacientes, que se habían sometido a una cirugía cardiaca, cuando estaba de turno. Sin que nadie del personal médico notara su extraña actitud, inyectaba aire a las personas.
“Un hospital es el lugar perfecto para que un asesino en serie se esconda”, precisó el fiscal del condado de Smith, Jacob Putnam, y que cuyas declaraciones fueron citadas por la agencia‘Associated Press.
Unas cámaras de seguridad del centro de salud captaron al hombre entrando a las habitaciones de sus víctimas. Un promedio de siete personas habría sido atacado por el enfermero, cuatro de ellas fallecieron tras causarles graves lesiones cerebrales.
Pena de muerte
En febrero de 2018, el personal de salud del hospital denunció al sujeto, quien fue despedido del centro de salud tras hacerse pública la acusación en su contra. Luego de dos meses, las autoridades de Estados Unidos lo detuvieron y tuvo que pagar una fianza de ocho millones de dólares.
El enfermero no aceptó sus crímenes y su abogado indicó que su cliente estaba “en el lugar y momento equivocado (…) Esas cuatro personas murieron en el hospital. No sé si hay alguna evidencia que demuestre que fue un juego sucio”, según sostuvo.
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Cabe resaltar que, después de tres años, las pruebas mostradas en su contra demostraron su alto grado de culpabilidad en las muertes de las víctimas. Fue declarado culpable, condenado a pena de muerte y está a la espera de su ejecución.
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