Niña de 6 años es voluntaria para ensayos de vacunas COVID-19 mientras lucha contra el cáncer

La doble lucha de Layla. La pequeña participaba de un ensayo, sin saber que tenía un tumor en el cerebro. Sus padres se muestran optimistas y contaron su historia.

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Tras recibir su primera dosis, el hospital informó al padre que su hija tenía un tumor raro y necesitaba cirugía de inmediato.
Tras recibir su primera dosis, el hospital informó al padre que su hija tenía un tumor raro y necesitaba cirugía de inmediato.Fuente: 10 News - Crédito: Composición EP

Una pequeña de solo 6 años de edad viene acaparando la prensa internacional por su historia. Y es que la niña participa de un ensayo de vacunas contra el coronavirus para niños en Estados Unidos, mientras lucha contra otra temida enfermedad: el cáncer.

Layla Mahoney es una pequeña a la que sus padres consienten con esos viajes aventuras que todos los niños han soñado tener alguna vez.

“Tiene una mente muy curiosa y activa”, dijo su padre Shawn Mahoney. “Y yo dije: ‘¿Sabes qué? Layla va a ver mundo’. Y quiero verlo a través de sus ojos”.

Tanto como el padre y la madre valoran cada segundo de la vida de la pequeña guerrera. “Soy siempre optimista y seguiré siendo así”, dijo la progenitora de Layla, Mariel.

Este verano, Layla fue diagnosticada con una forma muy rara de cáncer al cerebro. Ya ha pasado por dos cirugías, ahora se somete a terapia de protones a diario y comenzará la quimioterapia en diciembre.

“Es importante para nosotros mantenerla lo más segura posible y a otras personas que están inmunodeprimidas”, dijo Mariel. Lo que nos lleva a otro viaje inexplorado en la joven vida de Layla.

Ella es una de los 60 niños elegidos para el ensayo en el ensayo de vacuna COVID-19 de Moderna para niños de 6 a 11 años en el condado de San Diego.

Luego de la investigación sobre las vacunas, los padres ofrecieron a Layla como voluntaria para el ensayo de Moderna. Sin embargo, antes de que la aceptaran, comenzaron los dolores de cabeza.

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Recibió su primera dosis y, 10 minutos después, Shawn recibió una llamada del hospital, diciéndole que su hija tenía un tumor raro y necesitaba cirugía de inmediato. “Empecé a reírme de la ironía y de cómo se sintió todo”, dijo Shawn.

La pequeña ya experimentó fiebre después de su segunda dosis de placebo. Además, a medida que avanza la quimioterapia de Layla, esta debilitará sus inmunidades naturales.

“Si hubiera recibido ese diagnóstico, habría sido una descalificación instantánea”, dijo Mariel. A esto se suma la preocupación de que los casos de COVID-19 aumentarán en invierno en el país, lo que una vacuna podría ayudar a salvar su vida.

El viaje hacia lo desconocido continúa, pero con optimismo y esperanza. El padre que espera ver el mundo a través de los ojos de su hija y una hija que espera compartir las aventuras de su padre y de los que más ama.

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