Hombre, antes de morir por COVID-19, se arrepintió por no vacunarse: "No debí esperar"

Micheal Freedy no se opuso a la vacunación contra el coronavirus. Como muchos ciudadanos de Estados Unidos que aún no han recibido sus dosis, el padre de 39 años solo quería esperar y aprender más sobre cómo reaccionaban las personas a las vacunas.

“Todo lo que estábamos haciendo es esperar un año”, dijo Jessica DuPreez, pareja de Micheal al diario The Washington Post. La mujer dijo que ella y el padre de sus dos hijos menores, nunca menospreciaron la ciencia, solo fueron cautelosos.

Según contó siempre usaban mascarillas, se desinfectaban las manos y hacían sus compras por delivery. Cuando se fueron de vacaciones a mediados de julio, parecía que la amenaza de la pandemia había desapareciendo.

Miles de personas habían acudido al área de Las Vegas para un concierto de Garth Brooks y un evento de Ultimate Fighting Championship. Sin embargo, al poco tiempo de su regreso, Micheal dio positivo al coronavirus, y rápidamente le vinieron los síntomas de la enfermedad.

Luchaba por respirar, y por mantenerse de pie. El personal de salud encontró que tenía poco oxígeno en la sangre y se sorprendieron de que incluso pudiera hablar.

Micheal usó oxígeno, luego una máquina para forzar sus pulmones a abrirse, dijo Jessica. Ella contó lo dramático que fue la última llamada telefónica.

"Le dije que por favor peleara para que él pudiera volver a casa con nosotros", dijo el domingo. "Dijo que lo estaba, que lo prometió, que lo estaba intentando, que era simplemente difícil".

Finalmente, Micheal falleció el pasado jueves 29 de julio, dejando a sus niños pequeños, incluido uno de 17 meses. "Debería haberme puesto la maldita vacuna", se lee en un mensaje de texto de Micheal, según una imagen que Jessica compartió con The Post.

Desde aquel día, la madre de familia viene dando entrevistas para difundir el mismo mensaje: “Vacúnate”. Asimismo, ella y su hijo mayor se vacunaron después de que Micheal se enfermara.

La variante Delta altamente transmisible del coronavirus ha traído una nueva urgencia a los esfuerzos de vacunación de la nación, con algunos hospitales llenándose nuevamente y funcionarios de salud federales advirtiendo que "la guerra ha cambiado".

Un poco menos de la mitad del país está completamente vacunado y el 45 % de la población está inoculada en el estado natal de Freedy y DuPreez, en Nevada. La gran mayoría de las personas con COVID-19 que mueren o son hospitalizadas no están vacunadas.

A pesar de la nueva evidencia de que los inmunizados aún pueden propagar el virus, los funcionarios dicen que las vacunas siguen siendo altamente efectivas, especialmente para prevenir la muerte y enfermedades graves.