Argentina: ciudadanos protestan por suspensión de clases presenciales y restricciones sanitarias

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, endureció las medidas para hacer frente a la segunda ola del coronavirus. Sin embargo, los ciudadanos en Buenos Aires se mostraron en desacuerdo, y protestaron por la suspensión de las clases presenciales.

Los manifestantes se reunieron en el centro capitalino, frente a la Quinta de Olivos y la Casa Rosada pese a la prohibición de circular después de las 20 horas.

Los ciudadanos argentinos portaron banderas celestes, blancas y pancartas, y algunos desde sus automóviles, expresando su rechazo a las nuevas restricciones sanitarias.

Alberto Fernández anunció para Buenos Aires y su periferia una ampliación del horario de restricción a la circulación nocturna.

Además, impuso desde este viernes 16 hasta el 30 de abril la suspensión de las actividades recreativas, sociales, culturales, deportivas y religiosas en espacios cerrados, además de horarios específicos para el comercio.

Sin embargo, la medida que causó más polémica en la población argentina fue la de suspender por dos semanas las clases presenciales en los colegios de Buenos Aires y sus alrededores.

El alcalde capitalino, el opositor Horacio Rodríguez Larreta, presentó una acción de amparo ante la Corte Suprema para que la reapertura de los colegios.

Ante ello, Fernández lamentó que el asunto haya sido llevado a la Justicia y dijo que nadie quiere suspender las clases presenciales pero que “en estos momentos debe prevalecer el criterio epidemiológico y no el educativo”.

Fernández indicó que el reinicio de las clases, el pasado 17 de febrero, llevó a un incremento del 25 % en la circulación de personas en el área metropolitana, con más contagios y que han crecido en forma “exponencial” en la población juvenil de 9 a 19 años.

El presidente argentino hizo un llamado a la reflexión a empresarios gastronómicos y políticos opositores que anticiparon que no acatarán las medidas, y hasta colegios que anunciaron que abrirán las puertas de todos modos, a los que advirtió que el gobierno “será estricto”. “Las leyes se hacen para ser cumplidas”, resaltó.