Arequipa: investigadores crean brasier que detectaría el cáncer de mama en 20 minutos

Investigadores de Ingeniería Electrónica y de Telecomunicaciones de la Universidad Católica San Pablo (UCSP) en Arequipa, se encuentran en pleno proceso de desarrollo de un práctico sensor. El dispositivo permite detectar irregularidades en la mama a través de las ondas electromagnéticas.

Recordemos que según estadística de IMPPARES, 5 mujeres al día pierden la vida en el país por diversas complicaciones debido al cáncer de mama. Es por ello, que este dispositivo será el primer brasier que ayude en la detección temprana del cáncer de mama en nuestro país. Según los encargados de la investigación, solo bastarán 20 minutos para detectar este mal.

Lo novedoso de este dispositivo según contaron los creadores del denominado MABIS (Microwave Analyzer for Breast Imaging Scanning, por sus siglas en inglés) o analizador de microondas para escaneo de imágenes mamarias, es su bajo costo y fácil transporte, por lo que esperan masificarlo a todos los centros de salud.

Ebert San Román Castillo, coordinador del equipo de investigación informó que para finales del 2021 se tendría la segunda versión de este dispositivo. Dicho implemento usa el principio de radar, similar a un georadar que obtiene imágenes del subsuelo.

Explicó, que son 16 sensores que se acondicionan en el brasier que utilizan ondas electromagnéticas de baja frecuencia y no ionizantes (no alteran las células humanas). Seguidamente, se obtiene una impresión en 2D que ayudará a determinar la presencia de un tumor, cáncer o alguna otra anomalía, superior a los 3 a 4 milímetros de diámetro.

San Román resaltó que a diferencia del mamógrafo, este nuevo implemento médico usa baja frecuencia y su precio es mucho menor. Refirió que el primero es mucho más costoso y usa alta frecuencia, que además es ionizante y no se puede usar más de dos veces al año para evitar daños en las personas.

El cáncer de mama es una enfermedad que en su mayoría se presenta entre los 55 y 65 años de edad, aunque hay casos entre los 22 y 30 años. A raíz de esto último se recomienda las evaluaciones anuales para su descarte.