Eva Bracamonte desde Santa Mónica: Si fuera asesina estaría en un manicomio

Afirma que se siente sola y que su vida  se derrumba día a día.

En tiempos donde los mensajes viajan a la velocidad del sonido, Eva Bracamonte Fefer (25), condenada a 30 años de prisión por el crimen de su madre, escribe de puño y letra desde el penal de Santa Mónica. 

En su misiva asegura que no asesinó a su madre Miriam Fefer y que, en todo caso, no debe estar en el cárcel, sino  en el manicomio. 

En su primera carta titulada “Una Leyenda Urbana”, la Fefer escribe: “Intento pensar en todo lo que he hecho por mi vida, y me quedo estancada un año después del cole”.

“... Yo no maté a mi mamá y la única responsabilidad que podría tener en todo esto es justamente la irresponsabilidad de la inacción, y me la perdono porque es uno de los primeros vacíos que me dejó la muerte de mi madre: inacción, no tiempo, no espacio, nada”, afirma.

Recuerda a su progenitora y confiesa estar  sola, sentir cómo la vida se derrumba mientras las horas transcurren inexorablemente. 

“Si yo fuera la mitad de las cosas que se han dicho que soy”, reflexiona, “no debería estar en la cárcel, sino en un manicomio”.

Sin embargo, se defiende afirmando que esa figura perversa, “en verdad, no existe”.